Los gastos de reparación y conservación son deducibles en la medida en que las reparaciones se dirijan de forma exclusiva a poner el inmueble en condiciones de poder arrendarlo.
1. Antecedentes:
Un propietario desea destinar al alquiler una vivienda, pero debe realizar unos gastos en la misma, como cambio de aparato de aire acondicionado y caldera, acuchillado de suelo de parquet, y pintura.
Consulta si estos gastos serán deducibles en la declaración de la renta (IRPF), en el momento de determinar el rendimiento neto del capital inmobiliario.
2. Contestación de la Dirección General de Tributos:
2.1. Son deducibles los gastos de reparación y conservación del inmueble:
De acuerdo con la Ley del IRPF, la Dirección General de Tributos entiende que, entre otros, son deducibles los gastos de reparación y conservación del inmueble.
2.2. ¿Qué gastos se consideran de reparación y conservación?
Tendrán la consideración de gastos de reparación y conservación:
- Los efectuados regularmente con la finalidad de mantener el uso normal de los bienes materiales, como el pintado, revoco o arreglo de instalaciones.
- Los de sustitución de elementos, como instalaciones de calefacción, ascensor, puertas de seguridad u otros.
No serán deducibles las cantidades destinadas a ampliación o mejora.
2.3. ¿Existe un límite en la cantidad a deducir?
El importe total de los gastos a deducir no puede exceder de los rendimientos íntegros que se obtengan.
2.4. Las cantidades excedentes ¿se pueden pasar a otros ejercicios?
El exceso se podrá deducir en los 4 años siguientes.
Pero no podrá exceder de los rendimientos íntegros del ejercicio.